Los pasos para realmente ser importadores, después de la
formalización de la empresa, fueron la identificación de las bodegas
proveedoras y la obtención de los permisos de acceso de sus vinos
al mercado colombiano. Siendo una empresa sin experiencia en
importación y comercio de vinos tuvimos que documentarnos
muy bien y aprender en la marcha. En esta entrada, al celebrar
los cuatro años de existencia de VINICULTURA, quiero contarles
cómo llegamos a trabajar con las bodegas de Austria e Italia que hoy
hacen parte de nuestro portafolio y compartir algunas de las cosas
que hemos aprendido por el camino. Espero lo disfruten.
En abril de 2017, luego de constituir la empresa teníamos una lista
de seis bodegas italianas y una austriaca para contactar. Las
italianas estan localizadas en distintas zonas del país, desde el norte
—Friuli y Veneto—, al centro del país —Toscana, Umbría y Le Marche—
y la isla de Cerdeña. La bodega austriaca está localizada en Kamptal.
Los productos de estas bodegas los conocíamos desde antes de
siquiera imaginar ser importadores de vino en Colombia y era lógico
optar por lo conocido. Además, contábamos con la ventaja de poder
comunicarnos en los idiomas de estos países, italiano y alemán.
Los gerentes de exportación o los propietarios de las bodegas
italianas se entusiasmaron con la idea de exportar a Colombia.
Quizás por que ya sabían que Colombia es un mercado emergente
para el vino italiano. En la mayoría de los casos las personas de
estas bodegas facilitaron el envió de muestras de las referencias que
nos interesaron de ellos. Estas bodegas son empresas familiares
pequeñas y medianas, con experiencia de exportación a los
mercados europeo, norte americano y asiático. A pesar de su
entusiasmo inicial notamos que, a medida que avanzaban nuestras
conversaciones y les describíamos mejor los pasos a seguir —
incluyendo el trabajo y tiempo que iban a implicar los trámites en
Colombia antes importar— el interés de las bodegas fue
disminuyendo. Cinco de seis bodegas desistieron justo antes de la
preparación de los documentos necesarios para presentar la
solicitud de registro sanitario INVIMA* para sus vinos.
Por supuesto, no íbamos a hacer registros sanitarios para vinos de
seis bodegas italianas al mismo tiempo, sobretodo siendo nuevos
en esto, pero nos llamó la atención que cinco de seis bodegas
prefirieran no intentarlo. Imagino que las razones detrás de esta alta
tasa de deserción fueron los costos, representados tanto en tiempo
como de personal, que representan para estas bodegas preparar los
documentos. Segundo, ver que su potencial importador en Colombia
era una empresa sin experiencia y en un mercado emergente,
concluyeron que no valía la pena hacer este esfuerzo ni arriesgarse.
Esto lo entendimos perfectamente.
A finales de 2017 solo nos quedaba una bodega italiana. Las
conversaciones con ellos fueron espaciadas y en febrero de 2018
enviaron muestras de vino a Colombia a nombre de nuestra
empresa. Por inexperiencia, no imaginábamos que la aduana en
Colombia iba a retener las botellas y solicitar un proceso de
importación especial para estos vinos de muestra. Esto fue
precisamente lo que pasó y terminamos haciendo una importación
a pequeña escala. Esta nos sirvió como preparación para futuras
importaciones. En este ensayo de riesgo moderado, pudimos
trabajar con nuestra agencia de aduanas, conocer como
funcionaban los tramites tanto con INVIMA como con el ente local
que vigila el pago de los impuestos sobre los vinos. Por nuestra
ubicación y operación en Bogotá, nos corresponde la Gobernación
de Cundinamarca**.
Mi experiencia previa viviendo en Baviera —estado del sur de
Alemania— ayudó al establecimiento de la relación con esta bodega
austriaca. Baviera es el estado alemán vecino de Austria más similar,
culturalmente hablando, con Austria que con los otros estados de
Alemania. Quizás esto le dio a Frau L un indicio de que podíamos
desempeñar bien el trabajo de importar y representar los vinos de
su bodega en Colombia.
Después de haber probado los vinos que nos enviaron y de reuniones
virtuales donde explicamos a Frau L los trámites necesarios ante
INVIMA, la inversión de tiempo y esfuerzos en ello, así como de
plantear un acuerdo de trabajo, ella y su jefe —Fred Loimer—
decidieron tomar el riesgo de aceptar a VINICULTURA como su
importador en Colombia. Según ella, el año anterior un importador
en Perú comenzó un proceso similar con ellos, así que ya tenían idea
de qué esperar en cuanto a burocracia en Suramérica.
Antes de fin de año de 2017 habíamos radicado en INVIMA la
solicitud de registros sanitarios para los primeros cinco vinos de
Loimer y en los meses siguientes hubo requerimientos de
información adicional por parte de INVIMA que respondimos con
rapidez. En el trascurso del primer semestre de 2018 obtuvimos los
registros INVIMA para los vinos de Loimer, junto con las
autorizaciones de las etiquetas para Colombia, que rediseñamos
con la aprobación de la bodega.
De hecho, estábamos tan motivados que creamos con estos
diseños un poster conmemorativo de las primeras etiquetas y la
introducción de los primeros vinos de Loimer en Colombia (Fig. 2).
Luego de trámites en otras entidades como la Gobernación de
Cundinamarca, que requerían el registro aprobado, pudimos en
agosto de 2018 hacer nuestra primera importación de vinos de Fred
Loimer. En ese mismo año llevamos a cabo otro trámite ante INVIMA
para añadir a los registros Loimer más vinos, inclyendo sus vinos
naranjas y naturales, los “mit Achtung”.
Loimer también nos abrió el camino para trabajar con sus bodegas
aliadas en Austria. Pertecientes al grupo The Premium Estates of
Austria. Estas bodegas comparten no solo una amistad de muchos
años sino también la filosofía y práctica de producción biodinámica
y la misión de ser líderes e innovadores en sus respectivas zonas.
Las bodegas están localizadas en Burgenland, frente al Lago
Neusiedl, en Viena y en Estíria, cerca a la frontera con Eslovenia.
A propósito, el registro INVIMA para los primeros vinos de la bodega
frente al Lago Neusiedl, Weingut Heinrich, lo tramitamos con éxito
en 2020 y en este este 2021 haremos nuestra primera importación
de esta bodega. Las demás bodegas las iremos introduciendo una
por una a Colombia en los siguientes años.
La bodega de Sicilia, Azienda Agricola Biologica Di Giovanna, tuvo un
importador en Colombia desde de 2012 hasta 2018. A partir de 2018,
VINICULTURA tomó la importación y representación de Di Giovanna
en Colombia. Nuestro interés en esta bodega fue no solo porque sus
vinos contaban ya con muy buena reputación el mercado
colombiano; sino porque sus historias son compatibles con nuestra
empresa. Di Giovanna práctica la viticultura orgánica, es una bodega
familiar y es pionera e innovadora en su zona, Sambuca di Sicilia —
occidente de la Isla, sobre las montañas Sicanas.
Los hermanos Di Giovanna, Günther y Klaus, se esmeran para que
sus vinos mantengan la autenticidad de las uvas de Sicilia y reflejen
sus terroirs. Günther y Klaus Di Giovanna, son hijos de papá siciliano
y mamá alemana, este detalle generó más empatía con ellos a la
hora de comenzar a trabajar. En 2019 hicimos nuestra primera visita
a los Di Giovanna en Sicilia (Fig. 3). Fue una experiencia fantástica.
Esperamos repetirla pronto.
Los vinos de Colle Uncinano son un excelente reflejo de la tierra de
Umbría, la finca de familia está en la zona de Spoleto e incluye áreas
plantadas con vides y huertos de olivos. Aunque no tienen
certificación orgánica, sus prácticas de agricultura son de mínimo
efecto sobre el ambiente. Los Campanella, asi es apellido de la
familia, cultivan y vinifican las uvas autóctonas de Umbría, por
ejemplo, las tintas Sagrantino y Sangiovese, y las blancas Grechetto
y Trebbiano Spoletino.
El trabajo que había desarrollado la empresa importadora en
Colombia los vinos de los Campanella fue ejemplar. A partir de este
año, 2021, somos los importadores oficiales de esta bodega en
Colombia, y estamos actualmente en preparación de importación de
sus vinos. Nos emociona la idea de tener el primer Trebbiano
Spoletino de esta bodega en el país.
Queremos seguir nuestro camino trayendo vinos de más bodegas
como Loimer, Di Giovanna, Heinrich y Colle Uncinano y estamos
trabajando para que sean orígenes complementarios y aún más
interesantes en Colombia. Por ejemplo, Alemania ya está en
preparación y tenemos los ojos puestos en orígenes mas allá del
oriente y sur de Austria.
A medida que vemos profesionales del vino y la gastronomía en
Colombia que prueban y se motivan para dar a conocer vinos de
uvas como Grüner Veltliner, Nerello Mascalese, Zweigelt, Grillo,
Sangiovese, Zierfandler, Muskateller, Sagrantino, Grauburgunder
(Pinot Gris), de modelos de cultivo como el Gemischter Satz (Cultivo
mixto) y de estilos de vinificación como los vinos naranja y vinos
naturales, nos motivamos para seguir saliendo de nuestra zona de
confort e ir más allá en el inmenso y apasionante mundo de las uvas
y el vino.
**Para los lectores no familiarizados con la división política y administrativa del
territorio de Colombia, Cundinamarca es un departamento que rodea a Bogotá. Pero
Bogotá, por ser la capital de Colombia es un distrito con administración
independiente de la de Cundinamarca. Sin embargo, por razones históricas, me
imagino, Cundinamarca y Bogotá funcionan como una unidad al momento de
recaudar de impuestos sobre bebidas alcohólicas.