Siendo Vinicultura SAS uno de los actores del mercado del vino austriaco
en Colombia, nos interesó saber cuál ha sido la contribución del país, y
de Latinoamérica, al volumen total de exportaciones en 2019. También,
nos preguntamos cómo han sido las tendencias del desarrollo de los
principales mercados de vino austriaco en Latinoamérica en los últimos
siete años.
Para dar respuesta a estas preguntas, analizamos datos y desarrollamos
este blog especializado que compartimos con entusiastas, profesionales
e importadores y/o desarrolladores del mercado del vino austriaco en
Latinoamérica. Definitivamente, estos datos pueden dar indicios acerca
del futuro de este mercado.
Agradecemos a la sección de mercados de occidente de la AWMB por
compartir con nosotros los datos de exportaciones de vino austriaco,
de Statistik Austria, a los países de Latinoamérica entre 2013 y 2019.
Los mercados latinoamericanos a los cuales Austria exportó vino en 2019
fueron México, Guatemala, Colombia, Brasil, Perú, Chile, Paraguay,
Argentina y Uruguay (Fig. 1). Todos estos países han mostrado dinámicas
distintas en sus adquisiciones de vino austriaco. Guatemala y Paraguay
comenzaron sus importaciones en ese año, mientras que los otros
países ya habían comenzado sus compras de vino austriaco años atrás.
Teniendo en cuenta antigüedad y dimensiones de sus importaciones,
cuatro de estos países se posicionan como los principales mercados para
vino austriaco en la región, Brasil, Colombia y México, seguidos por Perú.
Los tres países del cono sur, Argentina, Chile y Uruguay, son mercados
relativamente nuevos.
Dentro de las categorías en botella y a granel se diferencia también si
el vino tiene burbujas; si son muchas (>3 atm) se llama espumoso y si
son pocas (<3 atm) se llama vino de aguja. Si el vino no tiene burbujas,
se llama vino tranquilo y los tranquilos se dividen en blancos y tintos.
Para nuestro caso, los vinos rosados están incluidos en los tintos, porque
su producción requiere uvas tintas.
Austria divide sus vinos tranquilos en Qualitätswein y otros vinos.
El término Qualitätswein se puede traducir como vino de calidad, sin
embrago la traducción se queda corta para describir el concepto. Para
que un vino austriaco sea del tipo Qualitätswein, debe ser producido
siguiendo reglas legalmente establecidas. Por ejemplo, el uso de tipos
de uvas autorizadas, origen geográfico de las uvas, control del rendimiento
por área cultivada, y un estricto seguimiento de procesos de vinificación.
Si reúnen todos los parámetros entonces pueden venderse como
Qualitätswein, sean blancos o tintos (o rosados).
Los otros vinos tranquilos tienen un control de calidad, aunque sin
adherirse a las reglas de los Qualitätswein. Esto es importante,
pues esta categoría acoge algunos de los vinos innovadores de
Austria, los vinos naturales y los vinos naranja. Un vino natural se
hace de uvas blancas o tintas y sigue un proceso particular. Los
vinos de uvas blancas fermentados con sus pieles tienen colores que
van del amarillo intenso al naranja rojizo. Por eso se llaman vinos naranja.
Un vino naranja puede ser a la vez un vino natural, pero no todos los vinos
naturales son vinos naranja. Por eso los separamos en dos tipos. Los vinos
naturales y los vinos naranja se venden en botella, mientras que los demás
vinos de los que hemos hablado pueden venderse en botella o a granel.
Las categorías de vino más adquiridas en Latinoamérica, en especial
por Brasil, Colombia, México y Perú, fueron Qulitätswein balnco y tinto.
Entre 2014 y 2019, los Qulitätswein blancos tuvieron un crecimiento
del 735%, llegando a 15.490 litros, y experimentaron una reducción
del precio promedio por litro de 6,88 a 5,54 euros, o sea del 19%. Los
Qulitätswein tintos siguen a los blancos en preferencia, aunque con
un crecimiento mayor, 999%, llegando a 5.936 litros, con una reducción
del precio promedio por litro de 8,85 a 6,87 euros, o sea del 22%.
Las categorías otros blancos y tintos, donde están los vinos naranja y los
naturales, experimentaron dos olas de crecimiento por volumen en el
mercado latinoamericano cuyo precio promedio por litro también
aumentó. En la primera ola de crecimiento, entre 2014 y 2016, el volumen
aumentó un 444%, llegando a 7.020 litros, con un precio promedio por
litro de 8,53 euros y en la segunda ola, entre 2018 y 2019, el volumen
creció un 301%, llegando a 4.255 litros, con un precio promedio por litro
de 15,76 euros. Los precios promedio por litro entre las dos olas de
crecimiento aumentaron un 85%. En la primera ola de crecimiento,
Brasil y Perú adquirieron estos vinos; mientras que, en la segunda ola,
seis países (Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay) ya estaban
adquiriendo vinos de estas dos categorías.
La vinos espumosos fueron los preferidos de Argentina, Brasil, Chile
y Uruguay. En el 2019, estos países adquirieron juntos 2.108 litros,
representando un crecimiento de esta categoría en un 203% respecto
al año anterior. Este aumento de volumen estuvo acompañado de
una reducción de precio promedio por litro en un 29% llegando a los
11,35 euros.
Los vinos de aguja, han sido los menos apetecidos en Latinoamérica;
solo han sido adquiridos por Brasil y en dos años no consecutivos.
Curiosamente, los vinos de aguja, adquiridos en 2013, representaron
el volumen más alto de vino austriaco al precio por litro más bajo
adquirido por un país Latinoamericano.
Las categorías que incluyen vinos naranjas y vinos naturales comenzaron a
ganar protagonismo en toda la región a partir de 2018. Aunque estos vinos
tienen precios por litro inherentemente altos, esto no ha sido un impedimento
para que su mercado experimentara crecimiento.
El vino espumoso austriaco no ha entrado al mercado latinoamericano de
forma homogénea. Llama la atención que sean los países productores de
vino en Sudamérica los que prefieran esta categoría de vino. La presencia
de vinos de aguja ha sido efímera en la región.