Vino orgánico, natural y naranja: II ¿Vino natural?

Por
Ricardo Wilches, Cofundador y Director de Desarrollo VINICULTURA
Este es uno de los términos más controversiales que existen
en el actual mundo del vino. En principio todos los vinos
tienen una naturalidad inherente, porque salen del jugo de la
uva a través un proceso casi espontáneo, que no necesita
más que tener las uvas en un recipiente, estrujarlas para
liberar el jugo y dejar que este se fermente. Luego se separan
las partes sólidas del líquido y ese líquido ya es vino (1). Si
esta es la lógica, entonces ¿de dónde sale la distinción entre
vinos naturales y no naturales?

Para entender la razón de la distinción hay que tener en
cuenta que, a lo largo de sus más de 8.000 años de historia,
el vino se ha nutrido con conocimientos y tecnologías en
agricultura, que buscan optimizar el cuidado de un viñedo,
enriqueciendo el suelo y protegiendo las vides de plagas y del
mal clima, para lograr las uvas deseadas. También, el
conocimiento y la tecnología han influenciado el proceso de
hacer el vino, hasta el punto de poder medir y manipular las
variables físicas, químicas y biológicas que distinguen a un
vino “bien hecho” o, dicho de otro modo, un vino que satisface
las expectativas de un determinado mercado.

El conocimiento y las aplicaciones en viticultura (cultivo de la
vid) y la enología (la ciencia de hacer vino) le han dado
herramientas a quienes hacen vinos, posibilitándoles llegar a
tener vinos que año tras año logren el estándar de calidad y
perfil esperado por sus mercados. En la práctica enológica
convencional y a gran escala lo normal es aplicar estos
conocimientos y técnicas (1).

Sin embargo, grupos de viticultores, enólogos y profesionales
del vino, que identifican problemas en estas prácticas, han
venido trabajando desde hace varias décadas en alternativas
a esta artificialidad, o pérdida de naturalidad, en el vino. Es ahí
cuando el concepto de vino natural adquiere su sentido.

Vin nature, naked wine, raw wine

Uno de los hacedores de vinos que en los años 80 comenzó a
volverse famoso por no controlar la vinificación fue Jules
Chauvet, en Francia, quien experimentó con levaduras no
comerciales y llevó casi a cero la adición de dióxido de azufre
(SO2) en sus vinos (2,3). Chauvet sabía lo que hacia, era
profesor e investigador de enología y química del vino. Las
ideas de Chauvet calaron en grupos de viñateros de la zona
de Beaujolais (Francia) y los vinos con mínima intervención
se conocieron como "vin nature" (o vino natural). Esta tendencia
llegó a otras partes de Francia. Además, el pensamiento
detrás de estos vinos, no solo influenció el trabajo en bodega
sino también el del viñedo. Para los seguidores de Chauvet
era lógico hacer sus vinos con uvas orgánicas y/o
biodinámicas (Fig. 1).
Fig. 1 Viñedo de Weingut Fred Loimer (Kamptal, Austria), cultivo
biodinámico. Las ovejas son las felices invitadas a comer en el
viñedo en determinados momentos del año, 
dinamizando la vida del viñedo.
Fig. 1 Viñedo de Weingut Fred Loimer (Kamptal, Austria), cultivo biodinámico. Las ovejas son las felices invitadas a comer en el viñedo en determinados momentos del año, dinamizando la vida del viñedo.
La filosofía y práctica de la agricultura biodinámica es todavía
mas antigua que el movimiento "vin nautre", y por eso mismo
pudo llevar a otros viticultores y enólogos biodinámicos en
otras partes de Europa y el mundo a confluir en las ideas de
los vinos naturales.

Raw (crudo) y naked (desnudo) son otras expresiones
sinónimas de vino natural, populares en los mercados
europeo y norteamericano, que enfatizan la poca o nula
intervención o “maquillaje” de estos vinos. Fundamentalmente
buscan definir vinos no convencionales y con características
sensoriales opuestas a las que hacen pensar en un “vino
perfecto”, según puntuaciones como las de Robert Parker
(2,4). Los puntos de Parker determinaron algunos de los mas
grandes mercados de vino de los años 90 y la primera década
de los 2000.

¿Qué tienen en común los vinos naturales?

En países productores de vinos naturales, las leyes del vino
empezaron a tenerlos en cuenta, pero no para determinar
como hacer un vino natural, sino para definir cómo deben
llevarse al mercado. Por ejemplo, en Austria los vinos
naturales no caben en la categoría Qualitätswein, pero si en
las Landwein (vino de la tierra) o vino de Austria y la expresión
vino natural no debe ponerse en la etiqueta para caracterizar
el tipo de vino (2). Son otros los indicios los que llevan a
concluir que la botella que uno tiene en la mano contiene un
vino natural.

No existe una regulación global que diga como hacer un vino
natural. Pero sus productores si coinciden en reglas de
trabajo. Aquí las enumero:

1. Vinos que vienen de uvas cosechadas de viñedos
orgánicos o biodinámicos, certificados o no. En el blog
anterior hablé del manejo orgánico de un cultivo con
ejemplos de certificación orgánica y lo que ello
significa para un vino. Para la mayoría de quienes
hacen vinos naturales, es inconcebible partir de uvas
no orgánicas/biodinámicas.

2. Uvas cosechadas manualmente. Muchos viticultores
orgánicos/biodinámicos, especialmente quienes están
certificados, encuentran consecuente este requisito de
vendimia manual. La recogida de los frutos de forma
manual es un paso natural para la hechura de un vino

3. Fermentación espontanea, es decir mediada por las
levaduras que habitan en la superficie de las pieles de
las uvas. En presencia del azúcar de los mostos, estas
levaduras se activan y comienzan a fermentar. Por
supuesto, no están optimizadas como las levaduras
comerciales y por eso pueden tardar más tiempo en
fermentar un determinado volumen de mosto; pero
funcionan. Esa es la esencia de un vino natural; que se
haga de forma espontánea y tarde lo que deba tardar
en hacerse.

Fig. 2. Los vinos de Weingut Heinrich (Burgenland, Austria)
nacen de la fermentación espontánea de racimos
completos de uvas biodinámicas.
Fig. 2. Los vinos de Weingut Heinrich (Burgenland, Austria) nacen de la fermentación espontánea de racimos completos de uvas biodinámicas.
4. Cero correcciones de variables químicas. Ni los
mostos ni los vinos que van saliendo reciben azúcar
adicional y no se les corrige el exceso o falta de acidez.
Tampoco se añaden sustancias que mejoren la
eficiencia del trabajo del de las levaduras. En este
sentido, el vino que se espera es el que las uvas den;
reflejando las características que tengan al momento
de la cosecha. Aquí es donde radica lo particular de
cada añada en un vino natural.

5. Sin intervenciones tecnológicas de alto impacto. Por
ejemplo, el vino natural no se somete a procedimientos
de ósmosis reversa ni a columna de conos rotatorios
para reducir su contenido de alcohol o eliminar
moléculas volátiles, como el ácido acético, o sea
vinagre, o el acetato de etilo. Tampoco recibe
microxigenación, ni es sometido a técnicas de
modulen la extracción de taninos y compuestos de las
pieles de las uvas. Aquí también se excluye el uso de
barriles o recipientes de madera nuevos. Si ya son
usados está bien. La madera de un barril nuevo modifica
el perfil aromático y la estructura de un vino.

Un vino natural rompe con lo convencional y tiene características
sensoriales opuestas a las que hacen pensar en un “vino perfecto”
6. No se filtran partículas en suspensión. Por ejemplo,
algunos fragmentos de las pieles de las uvas o de los
racimos normalmente quedan en el vino embotellado.
Solo si estos se van al fondo del recipiente que
contiene el vino, no harán parte del vino embotellado.
Tampoco se clarifica el vino, es decir no se remueven
las partículas disueltas formadas durante la
vinificación. Estos dos factores hacen que un vino
natural sea turbio.

7. Sin dióxido de azufre (SO2) añadido, o en mínimas
concentraciones. El dióxido de azufre estabiliza al vino
microbiológicamente, o sea hace que deje de ser un
caldo de cultivo para microrganismos. Un vino natural,
sin, o con un mínimo de sulfitos, no excluye la
presencia de microorganismos; es más, se espera que
estos microrganismos en el vino estén más para su
beneficio que para su detrimento.

En la mayoría de los casos, una vez descorchado y en
contacto con el aire, el vino natural recibe bacterias que
al cabo de varias horas lo vuelven vinagre. Es por eso
que la vida de un vino natural una vez descorchado es
corta.

Fig. 3. La Malo, bar de vinos naturales en Berlín – Neukölln
Fuente: wine.sprudge.com
Fig. 3. La Malo, bar de vinos naturales en Berlín – Neukölln Fuente: wine.sprudge.com

Lo controversial de los vinos naturales

La no intervención en un vino natural hace que sus perfiles
aromáticos sean intensos y que puedan estar determinados
por compuestos, formados por reacciones químicas o
bioquímicas en el vino, vistos como defectos en un vino
convencional.

No todos lo vinos naturales se caracterizan por tener, o
enfatizar, aromas indeseables. Pero esto ha llevado a los
detractores del vino natural a emitir un juicio general diciendo
que están mal hechos, que sus hacedores son enólogos
mediocres y que sus consumidores son alcahuetes de la
mediocridad (4). Esto podría ser cierto en muy pocos casos.

¿Tan desastroso es el sabor de un vino natural? Aún teniendo
compuestos “indeseables”, sus defensores coinciden en que
la rusticidad de un vino natural lo hace evocador, vigorizante y
vivo (3,4). Vale la pena probar entonces un vino natural para
primero decidir si es un vino con el que uno se puede
identificar y segundo para repensar si los defectos del vino
dejan de serlo dependiendo del contexto.

Lo curioso es que, tanto en las escenas relajadas de bares de
vinos naturales, frecuentadas principalmente por jóvenes,
como en los restaurantes de vanguardia en Berlín (Fig. 3),
Copenhague, Estocolmo, Londres, Nueva York, San Francisco
y Tokio (entre otras ciudades), lo rústico de los vinos
naturales habla de autenticidad y consciencia ambiental para
algunos y de sofisticación para otros.

Los vinos naturales ya existen en Colombia. Vinicultura
importa referencias de Austria que son vinos naturales y a la
vez vinos naranja. El tema del siguiente blog será
precisamente vinos naranja (orange wines). Nos proponemos
traer más vinos de estos y darlos a conocer. Otros
importadores independientes han hecho lo mismo. ¿Será que
Colombia, o para empezar Bogotá, desarrollará un mercado
que aprecie estos vinos? El trabajo con estos vinos está lleno
de retos, pero es prometedor.

Fuentes citadas

1. Jamie Goode. The Science of Wine: From Vine to Glass,
Chapter 11. University of California Press, 2014.
ISBN: 9780520276895.

2. Simon J. Woolf. What’s in a Name? Defining Orange and
Natural Wine. Austrianwine.
https://www.austrianwine.com/kommentarorangenaturalraw

3. Rachel Monroe. How Natural Wine Became a Symbol of
Virtuous Consumption. The New Yorker. Noviembre 25,
2019.
https://www.newyorker.com/magazine/2019/11/25/hownatural-
wine-became-a-symbol-of-virtuous-consumption

4. Isabelle Legeron, MW. How to Understand Natural Wines.
Decanter Magazine. Agosto 26, 2011.
https://www.decanter.com/learn/natural-wines-1-246035

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